Porque no estamos luchando contra fuerzas humanas, sino contra las fuerzas espirituales y sobrehumanas del mal, que dominan y gobiernan este mundo de tinieblas.. Aquí, el salmista reconoce a Dios como su refugio y fortaleza. La Confianza en Dios se convierte en un escudo que nos protege de los ataques del enemigo.El Salmo 91 fue escrito por Moisé